Con el parón del confinamiento en marzo, se pararon las actividades y las sesiones presenciales por unos meses y, aunque desde mayo volví a dar sesiones y algún curso que he realizado, es verdad que ha sido en petit comité y no lo he publicitado mucho.
Además, justo al principio del confinamiento llegó a mí el curso que estaba necesitando para relanzar mi profesión, ya que la tenía un poco atascada y llevo 6 meses enfrascada en un curso de Gestión y Marketing para terapeutas en el cual estoy aprendiendo ¡¡¡muchísimas cosas!!! y no sólo sobre publicidad y gestión empresarial, sino sobre mis miedos, mis creencias, todo lo que me limita y no me hace avanzar en mi profesión.
Como ya sabéis, yo llegué a este mundo por la depresión que sufrí en el año 2004 y eso me ha convertido más experta en este tema que otros, porque yo he tenido que lidiar con ella y buscarme terapias que me ayudasen a salir de ella y aprender a disfrutar de la vida.
Por todo esto, mi labor próximamente va a estar orientada a «acompañar a mujeres con depresión a recuperar la alegría de vivir» a través de un método que he ido desarrollando por la experiencia que me ha dado mi propia vivencia personal y el trabajo realizado con muchas mujeres que se han acercado a mí por este tema.
Aunque mi camino se va a dirigir por este camino de acompañamiento, por supuesto sigo con las formaciones en Reiki y Coherencia Cardíaca que tanto bien aportan a las personas que se deciden a incluirlos en sus vidas y este mes lanzo ya un par de cursos, por si no te habías decidido con el temporal que está cayendo.
Hay una cosa que tenemos que tener presentes, las cosas no son como antes, pero la vida sigue y tienes que tratar de disfrutar a cada instante, porque nunca sabemos cuando la vida va a hacer otros planes para nosotros, así que no seáis vosotr@s mismos los que os pongáis más trabas de las necesarias en la vida.
Pronto os iré informando sobre mis avances en mi nuevo proyecto, que espero os guste tanto como a mí .
Y ¡¡sólo por hoy, sé feliz!!